Con manifestaciones culturales propias de cada región, donde primó la alegría, el talento, la música y la sana convivencia; se llevó a cabo la gran puesta en escena Carnaval y Fiestas Sin Fronteras, en el marco del Encuentro de Carnavales y Fiestas Tradicionales del Mundo desarrollado en el Onomástico de San Juan de Pasto.
Centenares de personas se dieron cita a la senda del carnaval que se engalanó con representaciones de los Carnavales de Oruro (Bolivia), Puno (Perú), Guaranda (Ecuador), Rio de Janeiro (Brasil) y por Colombia Barranquilla, Riosucio, Klestringe de Sibundoy, Rojos de Buesaco, Fuego de Tumaco, Multicolor de la Frontera de Ipiales; así como las fiestas de Corpus Christi de Pujili (Ecuador), Fiesta de la fruta y de las flores de Ambato (Ecuador), Feria de las flores de Medellín, Feria de Cali y una gran muestra del Carnaval de Negros y Blancos.
El encuentro busca generar un producto turístico a mitad de año teniendo como centro el Carnaval de Negros y Blancos, proyectando efectos positivos en la economía de Pasto y el Departamento; además de estrechar lazos de confraternidad con carnavales y festividades del mundo, generando posibilidades de hermanamiento internacional y fortaleciendo el intercambio cultural.
El Alcalde Pedro Vicente Obando Ordóñez, entregó un balance positivo del Onomástico de Pasto y del Encuentro de Carnavales y Festividades del Mundo. “El principal mensaje es que podemos convivir, aquí hay un espíritu latinoamericano que nos tiene felices, estamos compartiendo con nuestros hermanos, que también se unen en torno a la paz que hoy ya vive Colombia”.
Luz Adriana Palacios, Representante del Carnaval de Riosucio, dijo que el Encuentro representó un escenario para compartir con todos los carnavales del mundo. “Fue una oportunidad de aprendizaje, nos llevamos muchas experiencias y de Pasto, nos llevamos un corazón inmenso que no les cabe a sus ciudadanos”.
Durante el desfile, también se contó con representaciones del carnaval de los años 60, como es los “Quijotes del Sur”, carroza elaborada por el pintor y escultor José Eduardo Ordóñez, con las técnicas de la vieja escuela. El maestro nacido en la capital de Nariño fue uno de los pioneros del Carnaval de Negros y Blancos, y quien promovió la elaboración de carrozas gigantescas con movimiento en sus figuras. Su participación en la fiesta magna, fue entre los años 1964 y 1983, con 18 carrozas que ocuparon los primeros puestos.