Un total de 687 personas han ingresado a los programas de reconversión laboral liderados por la Alcaldía de Pasto con el objetivo de mejorar las condiciones socioeconómicas de los habitantes de la capital nariñense. Entre las poblaciones priorizadas se encuentran quienes anteriormente ejercían labores con carretillas de tracción humana y animal, trabajadoras sexuales y carboneros.
La estrategia se diseñó bajo los componentes de caracterización de los potenciales beneficiarios, capacitación e intervención, dando como resultado la optimización de los proyectos alternativos laborales que se ejecutan en el municipio. Durante esta Administración se ha logrado la reconversión laboral de 342 carretilleros de tracción animal, un programa innovador en la historia de Pasto, que puso al territorio como un ejemplo nacional, que además de darle al beneficiario una alternativa de trabajo, protegió a los equinos que durante muchos años fueron instrumentalizados para labores extremas de carga. A la fecha se han rehabilitado a 219 caballos, que con el apoyo de la Universidad de Nariño han recuperado su salud y hoy están a la espera de ser adoptados.
Así mismo la Alcaldía de Pasto, en aras de atender las principales necesidades de la población vulnerable, acompaña el proceso de reconversión laboral para trabajadoras sexuales, otorgando capacitaciones e impulsando los proyectos productivos de mujeres emprendedoras que se acogieron a estas iniciativas sociales establecidas en el plan de Desarrollo Pasto Educado Constructor de Paz.
Otras 140 familias dedicadas a la venta de productos en carretillas de tracción humana son incluidas en los proyectos de reconversión laboral. Entre los planes de negocio que los beneficiarios comenzarán se encuentran los Mercados móviles, Fruvers y la reubicación dentro de las plazas de mercado, lo cual permitirá que estas personas pasen a realizar labores formalizadas, en lugares debidamente establecidos, mitigando la invasión del espacio público en la ciudad.
Esta iniciativa también ha llegado a la zona rural del municipio acogiendo a 72 carboneros, quienes encontraron en esta administración una solución a la compleja situación que estaban viviendo por la extracción del carbón, lo cual afectaba el ecosistema natural de sus territorios. Hoy más de 70 familias se encuentran en proyectos alternativos agropecuarios y de turismo.
Cabe recordar que los proyectos de reconversión laboral cuentan con el apoyo del Banco de La Esperanza en donde 208 familias han accedido a los créditos otorgados para la cristalización de sus ideas de negocio.
