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Socialización del  decreto 0188 de 2018

La Alcaldía de Pasto, a través de la Secretaría de Gobierno realizó la socialización del Decreto 0188 de 2018 que modifica el Decreto 0400 y por medio del cual se dictan medidas para la protección y bienestar de niños, niñas y adolescentes en el municipio de Pasto. En tal sentido, la Secretaria de Gobierno, Carolina Rueda Noguera indicó, que los menores de edad no pueden estar transitando después de las 10:00 de la noche, así mismo, no pueden acceder a sitios públicos e ingerir licor, “en este orden de ideas es importante que los padres de familias generen a sus hijos la autoridad y la concientización necesaria para que se dé el respeto y no se presenten consecuencias” puntualizó.

La Secretaria de Gobierno, manifestó que este decreto está totalmente articulado con el Código Nacional de Policía, razón por la cual permite aplicar las sanciones y los compromisos que se describen en dicha normatividad, en aras de mantener un ambiente de tolerancia, cordial y de protección para nuestros niños, niñas y adolescentes, y en articulación con Policía de Infancia y Adolescencia.

Además, el Decreto 0188 de 2018, determina que es indispensable adoptar y emplear medidas que prevengan y sancionen cualquier forma de vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes para evitar peligros, maltratos y cualquier forma de explotación.

La secretaria expresó que para la Administración Municipal en cabeza del alcalde Pedro Vicente Obando Ordoñez, es muy importante la población infantil, por tanto, son de gran relevancia los temas que se manejan a la par con las metas del Plan de Desarrollo: Pasto Educado, Constructor de Paz.

Finalmente, la secretaria hizo la invitación a toda la comunidad para que conozcan el Decreto 0188 de 2018 “deben tener claridad que las restricciones son efectivas desde el hogar, los padres de familia deben ser conscientes de las responsabilidades que tienen con sus hijos”.

Los operativos continuarán realizándose, especialmente los viernes y sábados con el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia y el equipo de la Subsecretaria de Convivencia y Derechos Humanos, garantizando una buena conducción de los menores de edad para que sean entregados a sus padres o al adulto responsable.